Ay, el amor…
El paterno, el eterno, el compañero. El pasajero, el
duradero, el rencoroso, el pegajoso. El pasional, el vengativo, el compartido.
El fraterno, el materno, el frustrado, el soñado. El regalado, el inventado, el
descolocado, el desubicado. El que no falla, el que te engaña, el que te llama,
el que te extraña.
Amor a uno mismo, amor al vecino, amor al trabajo,
amor sin retraso. Amor de siempre, amor de nunca, amores que duelen, amores que
curan. Amor a gritos, amor reñido, amor a solas, amor que toca. Amor que ríe,
amor que llora, amor que agota, amor que brota. Amor con mayúsculas, amor de
burbuja, amor pegatina, amor que te irrita.
Amamos, lloramos, reímos, soñamos. Queremos,
odiamos, besamos, llamamos.
Y es que hay tantas clases de amor, tantas formas de
amar… No sólo el amor de pareja, el amor carnal, entra en nuestras almas y nos
hace seres plenos. Un gesto, una palabra, una sonrisa, nos pueden hacer sentir
genial y crecer como personas que somos, seres que aman y son amad@s.
De todas las definiciones de la palabra amor, me
quedo, sin duda alguna, con esta: sentimiento de afecto,
inclinación y entrega a alguien o algo.
Pero la pregunta es: ¿Podríamos cambiar el mundo sólo con el amor?
Mi respuesta: podemos intentarlo.
Me gusta el amor. Me gusta pensarlo, me gusta
imaginarme que tiene un millón de caras diferentes cada día, cada minuto. Me
gusta observar a la gente y pensarles queriendo, amando. Me gusta sentir que
hay una fuerza que nos rodea, que nos inunda, que llena el mundo y el universo
y que esa fuerza puede contagiarse y hacernos cada vez más humanos, con más
fuerza para enfrentarnos a lo que quiera que nos deparen los días.
No es fácil imaginarse un mundo en el que sea un
sentimiento el que maneje los hilos, pero hasta ahora muchos lo han intentando
sin amor y han fracasado. Fracasan. Estrepitosamente. Se olvidan de lo
importante, del ser humano que habita dentro y que tiene inclinación a entregarse.
Nos olvidamos todos los días de sonreír,
de hacer la vida más agradable al que tenemos al lado: a la señora que va en el
metro y tiene ganas de cháchara, al niño pequeño que juega a gritos en la mesa
de al lado, al cliente que alarga los minutos en el mostrador porque nadie le
espera en casa, al abuelo que pasa las horas en un banco esperando que alguien
elija el mismo destino, al funcionario molesto que sueña con visitar el Caribe…
Y así hasta un millón de historias distintas, historias de vida y aún sin vivir
que podemos endulzar y llenar de color. Y de amor.
Es un sueño mío, lo sé, y puede sonar cursi, utópico
y hasta tópico, pero me gusta pensar que es un sueño de muchos que, como yo,
desean un cambio, pero no uno de esos que duelen y fortalecen, sino de los que
hay que provocar. Ya es hora de regalar sonrisas, de hacer reír al compañero
malhumorado, a la vecina petarda y al bebé llorón del cuarto. Es tiempo de
despertar y llenar el mundo de amor.
Empieza por quererte, por aceptarte, por verte como
eres y aceptarte. Los granos, la celulitis y el mal humor también forman parte
de ti. Abrázate y dile a tu imagen en el espejo el maravilloso ser que eres.
Llena la casa de post-it con todas tus cualidades positivas, tus virtudes, tus
dones. Descubre tus puntos oscuros y tíralos a la basura, junto con el odio, el
resentimiento y las ganas de rendirte.
Es hora de regalar vida a borbotones, risa y
alegría. Ya es tiempo de querer, de olvidar lo feo y buscar la armonía, la
convivencia sana y libre.
Es el tiempo del amor en tiempos de crisis.
No porque hoy toque, o sea 14 de febrero, sino porque
el mundo necesita de tu abrazo. Y tú también.
Y no veas si se nota la crisis en el amor... pero tenemos que aprender eso de que "el corazón tiene más cuartos que una casa de putas" y que se puede querer mucho y de muchas maneras y que todas enriquecen y que da igual lo que dija la gente porque por desgracia la gente en general somos cortitos de miras.
ResponderEliminarY dejar de necesitar el deseo en la mirada del otro para vernos deseables, dejar de mirarnos al espejo con aversión.
¡Hala pósits! ¡Que estamos en crisis! Voto por alarmas en el móvil.
Hoy me abrazaré, me querré y haré que todo el que se cruce en mi camino sea un poquito más feliz...por lo menos lo voy a intentar :) Gracias por este post tremendamente positivo y colmado de amor.
ResponderEliminarcómo nos cuesta contestar cuando nos piden que digamos un par de cosas que nos gustan de nosotros mismos...
ResponderEliminargenial el post
a este paso nos vamos a poner hasta arriba de chocolate!!!