Y un día te despiertas y te das cuenta de que
eres tú quien debe ponerse en marcha. Que eres tú la que es dueña de tu vida, de
tu nuevo camino. Emprendes el viaje, asustada, sin saber hacia dónde vas, pero
con ilusión, con alma aventurera.
Cansada de gritar y patalear, de quejarte y echar
la culpa al mundo de tus desgracias, decides por fin acoger el cambio, ese
cambio puñetero que te regala la gran oportunidad de hacer lo que quieras, lo
que sueñes, lo que planees. Sin miedo, con esperanza y alegría. Decides acoger
el cambio, ese cambio inesperado e inoportuno que hoy te brinda nuevos
proyectos, nuevos rumbos. Ayer fue tu enemigo, hoy es tu gran aliado y
compañero de viaje. ¡Adelante!
PARA MUESTRA, UN BOTÓN...
Os dejo un vídeo que me resultó estimulante. En un mundo que se está volviendo triste y desolado, nunca está de más que haya personas que nos empujen a coger carrerilla... y volar!!!
Interesante, positivo y recomendable al 100%!! Esperando el próximo post :)
ResponderEliminarDe una alérgica mórbida al cambio... nunca hubo un cambio que no fuese a bien, aunque en el momento todos parecían un salto al vacío.
ResponderEliminarY como dices, ¡¡¡lo irresponsable es no intentarlo!!! Es horrible arrepentirse de cosas que no has hecho...
"Somos lo que hacemos y no lo que imaginamos ser" El miedo al fracaso hace que a veces cueste tanto apostar por el futuro... Menos mal que hay optimistas naturales que se encargan de que nunca perdamos el camino. Muy bueno el blog.
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